La concentración del 24 de marzo, lejos de ser un acto partidista de ningún partido político, como apuntaban las fuentes municipales del Ayuntamiento en los medios de comunicación, fue un momento de encuentro y de unión entre los que pensamos que la situación de la vivienda es una problemática importante que nos está afectando a los jóvenes y que estamos convencidos de que hay que actuar para cambiarla, y nuestra manera de actuar, nuestra “lucha social” está en la calle, haciéndonos oír, reivindicando nuestros derechos y exigiendo que se tomen las medidas necesarias para garantizarlos.
En la concentración nos reunimos unas treinta personas. No fuimos mucha gente pero lo importante no es la cantidad sino el convencimiento de nuestras reivindicaciones.
Una vez más, volvimos a tomar la calle, para volver a reivindicar nuestro derecho a una vivienda digna, nuestro derecho a techo, porque los jóvenes y no jóvenes seguimos teniendo las mismas dificultades para acceder. La vivienda no es sólo un derecho sino una necesidad vital para las personas. Estas dificultades están generadas por factores como el encarecimiento de la vivienda, (debido a la especulación que se da por parte de las constructoras, inmobiliarias, políticos corruptos, la compra de viviendas por parte de particulares para invertir y negociar,…), por la precariedad laboral a la que nos vemos sometidos (temporalidad en el empleo, sueldos bajos,…), la actual ley del suelo, la sociedad capitalista,…
Por ello, el 24 de marzo y unidos a otros muchos ciudadanos de todo el país, en Cáceres volvimos a salir a la calle para exigir:
- Que el acceso a una vivienda digna (entendida como alojamiento, no como propiedad) sea un derecho universal, reclamable y equiparado a otros derechos fundamentales como la educación o la sanidad.
- Que se apueste por un modelo de ciudad y de urbanismo público que sea impulsado y surja de la participación democrática, activa y directa de los ciudadanos y que se concrete en la aprobación de planes urbanísticos, pensados para estar al servicio de los ciudadanos y no del mercado, constructoras ni de los propietarios del suelo.
- Que se acabe con las recalificaciones con intereses hacia propietarios privados y no un beneficio social y público.
- Que se acabe con la inmensa trama de intereses económicos que hay detrás de la construcción y el urbanismo.
- Priorizar el uso de la viviendas vacías mediante leyes que obliguen a todos los propietarios a tener ocupadas las viviendas.
- Leyes autonómicas que hagan que cuando un piso de protección oficial se quede vacío, sea la administración la que recompre ese piso y lo vuelva a adjudicar a otra persona o familia, así evitaremos la especulación a costa de los pisos protegidos.
- Fomentar el alquiler público, la construcción de vivienda pública y vivienda social y que sea gestionado públicamente.
- El fin del silencio administrativo ante las reivindicaciones de los vecinos de barrios concretos de nuestra ciudad como Aldea Moret y la Mejostilla.
- Volvimos a exigir y no nos cansaremos de repetirlo, que se reconozca nuestro derecho a una vivienda digna y adecuada reconocido en el Art.47 de la Constitución Española.
La concentración se desarrolló de manera pacífica en todo momento haciendo uso de nuestra libertad de expresión para hacer nuestras reivindicaciones de forma espontánea (portando las pancartas, lanzando alguna palabra que otra por el megáfono, escribiendo en los ladrillos,…)
Pero la policía, además de estar pendiente de nosotros desde sus coches y “acompañándonos” sin perdernos de vista el secreta que merodeaba por allí camuflado entre los ciudadanos de a pie, nos inspeccionó las pancartas y nos retiró una de ellas que contenía “Saponi Especulador”, pero no solo se conformaron con esto, identificaron a uno de los compañeros de la Asamblea que portaba la pancarta en ese momento de la concentración. No sabemos la finalidad de tomarle los datos, si para interponerle una denuncia o para qué.
Con esta actuación de las “fuerzas del orden”, haciendo uso de su “poder”, según ellos “cumpliendo órdenes”, pudimos comprobar una vez más como en nuestra ciudad se sigue vetando la libertad de expresión de los ciudadanos.
¡TODOS SOMOS TETE!
¡BASTA DE ESPECULACIÓN!
¡LA VIVIENDA ES UN DERECHO NO UN NEGOCIO!
¡POR UNA VIVIENDA DIGNA!
¡POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN!!
“Querer cambiar el mundo no es atacar molinos de viento, sino atacar las desigualdades que están construidas de tal manera que nosotros con el esfuerzo colectivo podamos modificarlas”
En la concentración nos reunimos unas treinta personas. No fuimos mucha gente pero lo importante no es la cantidad sino el convencimiento de nuestras reivindicaciones.
Una vez más, volvimos a tomar la calle, para volver a reivindicar nuestro derecho a una vivienda digna, nuestro derecho a techo, porque los jóvenes y no jóvenes seguimos teniendo las mismas dificultades para acceder. La vivienda no es sólo un derecho sino una necesidad vital para las personas. Estas dificultades están generadas por factores como el encarecimiento de la vivienda, (debido a la especulación que se da por parte de las constructoras, inmobiliarias, políticos corruptos, la compra de viviendas por parte de particulares para invertir y negociar,…), por la precariedad laboral a la que nos vemos sometidos (temporalidad en el empleo, sueldos bajos,…), la actual ley del suelo, la sociedad capitalista,…
Por ello, el 24 de marzo y unidos a otros muchos ciudadanos de todo el país, en Cáceres volvimos a salir a la calle para exigir:
- Que el acceso a una vivienda digna (entendida como alojamiento, no como propiedad) sea un derecho universal, reclamable y equiparado a otros derechos fundamentales como la educación o la sanidad.
- Que se apueste por un modelo de ciudad y de urbanismo público que sea impulsado y surja de la participación democrática, activa y directa de los ciudadanos y que se concrete en la aprobación de planes urbanísticos, pensados para estar al servicio de los ciudadanos y no del mercado, constructoras ni de los propietarios del suelo.
- Que se acabe con las recalificaciones con intereses hacia propietarios privados y no un beneficio social y público.
- Que se acabe con la inmensa trama de intereses económicos que hay detrás de la construcción y el urbanismo.
- Priorizar el uso de la viviendas vacías mediante leyes que obliguen a todos los propietarios a tener ocupadas las viviendas.
- Leyes autonómicas que hagan que cuando un piso de protección oficial se quede vacío, sea la administración la que recompre ese piso y lo vuelva a adjudicar a otra persona o familia, así evitaremos la especulación a costa de los pisos protegidos.
- Fomentar el alquiler público, la construcción de vivienda pública y vivienda social y que sea gestionado públicamente.
- El fin del silencio administrativo ante las reivindicaciones de los vecinos de barrios concretos de nuestra ciudad como Aldea Moret y la Mejostilla.
- Volvimos a exigir y no nos cansaremos de repetirlo, que se reconozca nuestro derecho a una vivienda digna y adecuada reconocido en el Art.47 de la Constitución Española.
La concentración se desarrolló de manera pacífica en todo momento haciendo uso de nuestra libertad de expresión para hacer nuestras reivindicaciones de forma espontánea (portando las pancartas, lanzando alguna palabra que otra por el megáfono, escribiendo en los ladrillos,…)
Pero la policía, además de estar pendiente de nosotros desde sus coches y “acompañándonos” sin perdernos de vista el secreta que merodeaba por allí camuflado entre los ciudadanos de a pie, nos inspeccionó las pancartas y nos retiró una de ellas que contenía “Saponi Especulador”, pero no solo se conformaron con esto, identificaron a uno de los compañeros de la Asamblea que portaba la pancarta en ese momento de la concentración. No sabemos la finalidad de tomarle los datos, si para interponerle una denuncia o para qué.
Con esta actuación de las “fuerzas del orden”, haciendo uso de su “poder”, según ellos “cumpliendo órdenes”, pudimos comprobar una vez más como en nuestra ciudad se sigue vetando la libertad de expresión de los ciudadanos.
¡TODOS SOMOS TETE!
¡BASTA DE ESPECULACIÓN!
¡LA VIVIENDA ES UN DERECHO NO UN NEGOCIO!
¡POR UNA VIVIENDA DIGNA!
¡POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN!!
“Querer cambiar el mundo no es atacar molinos de viento, sino atacar las desigualdades que están construidas de tal manera que nosotros con el esfuerzo colectivo podamos modificarlas”
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